Está claro que cuando algo te gusta haces cualquier cosa. Mi pequeñuela Roberta adora hacer windsurf, dice que es la misma sensación que volar, que siente que no pasa el tiempo, y que podría estar horas y horas... Normalmente está a las 9 de la mañana ya está metida en el agua, y no en el agua del Caribe, no, es el agua del Polo Norte, un agua que está fría hasta para los peces, pero da igual.
Para mi es un deporte precioso, pero un poco rollo. La tabla pesa mil kilos, la vela quinientos, las arenas se meten por todas partes, entras y hace frío, sales y hace frío, te llevas el pelo empapado para casa, hay demasiados chicos cachas, En fin, que todos son problemas, pero claro...cuando te gusta, TE GUSTA.
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