jueves, 7 de diciembre de 2017

HACIENDO PLANES

 Creo que no podría vivir en otra ciudad que no fuese Santiago. Ya sé que eso suena muy paleto, pero es así. Cada vez que lo digo en mi casa me saltan a la chepa. Los planes futuros de mi hija es vivir un año en Australia, otro en París, otro en Nueva York, otro en... con lo cual, menos en Santiago, en cualquier parte.
 Yo la animo claro...pero sólo para ver si hace el efecto contrario, a mi me pasaba cuando era adolescente. Como mi madre me dijes..."Nena, ¿no sales hoy?, a mi se me cortaba el rollo. Eso si, como no me dejase...madre de Dios, al final acababa cediendo sólo por aburrimiento de oírme decir..."soy la única que..."
 Pues yo con ella con ese tema hago algo por el estilo.
 Cada vez que visitamos algún lugar que a ella le chifle, casi, casi, nos vamos a una inmobiliaria a reservar para dentro de unos años una buhardillita con vistas.
 Pero con lo bien que se vive en casita con mamá, que ganas de fastidiar.

domingo, 3 de diciembre de 2017

RECOGIENDO SETAS

  Aprovechando que no llueve, aunque hace un frío pelón, en cuanto tenemos un rato libre, salimos a donde sea. Tanto estudiar, tanto estudiar...menudo rollo...
 Lo que necesitamos es aire puro, arañarnos las piernas y que las uñas esté llenas de tierra. Eso es lo que necesitan mis pequeños, y yo claro.
 La tarde del sábado nos fuimos a coger setas, helechos gigantes y bellotas.
 Encontramos de todo.
 Las setas no podían ser más bonitas, cogimos las que creíamos que eran comestibles, y el resto les sacamos fotos.
 Al llegar a casa las preparo...ojo, las que tengo en la nevera, compradas en el súper, pero al recolector de setas no le digo nada...las corto en trozos enanos para que sea menos sospechoso, unas gambitas, todo al ajillo... y listo. Una cena que le encanta, sobre todo porque son las de él.

  Pasa lo mismo con los bizcochos que yo hago, al ser míos, me saben exquisitos.
  Sin duda el otoño es mi estación.

sábado, 2 de diciembre de 2017

AHORA LO Sé.

 A mi pequeñajo (9 años), le chifla Freddy Mercury, se sabe todo sobre él. era un enano y no se sabía los cantajuegos, se sabía I want to break free, The show must go on... etc, etc..
 Hace ya tiempo, que sigue a un imitador, la verdad que buenísimo que se llama Dr. Queen. Así que un día decidimos llevarlo a Ourense donde actuaba.
 No hay niño más tímido y vergonzoso que él, empiezo por ahí.
 No quería sentarse delante, él quería las últimas filas, pero su madre que es Mamá Pata, ni de broma, así que ni para él, ni para mí. Una fila 12 estaba perfecta.
 Y empezó el show.
 Yo no podía dejar de grabar su cara. Fue como si viese al mismísimo Freddy, no cerraba la boca, y estiraba los brazos aplaudiendo.
 No había muchos niños, yo vi un par de ellos, pero nada más.
 Así que Dr. Queen bajó del escenario a ritmo de Don´t stop me now, una de sus favoritas, se acercó a nosotros, lo agarró de la mano se lo llevó por el pasillo y lo subió al escenario.
 Pobre mi pequeñuelo.
 Yo sé que ese pasillo se le hizo eterno, a decir verdad a mi también, pero una vez arriba, mi mini-Freddy cantó y bailó la canción enterita.
 Ahora sé cómo se sentía la madre de la Pantoja, de Rosa de España y de David Bisbal...

viernes, 1 de diciembre de 2017

PASATIEMPOS (en Betanzos).

  Betanzos me encanta, sobre todo los domingos en los que coincide el mercado. Hacer compra de fruta y verduras y después ir a tomar la tortillla es genial.
 No siempre vamos al parque del PASATIEMPOS.
  Para los que no lo conocéis os explico un poquito;
 Los hermanos Naveiro comenzaron la construcción sobre 1893, la entrada estaba custodiada por dos leones que ahora están en la cueva de Covadonga.
 A mi me parece preciosísimo. Yo a mis hijos les conté que era el parque de atracciones de la época de mi abuela (1912), con túneles secretos, donde probablemente se encuentre algún tesoro, jardines laberintos, fuentes y estanque donde hay tortugas, (aunque esta vez no vi ni una), invernadero acristalado...
  La verdad es que si fuese mío le sacaría rendimiento. Estaba totalmente vacío, y la gente que yo vi, se marchaban porque creían que estaba cerrado. Ay si eso fuese mío!!. Para empezar cobraría algo simbólico. 1 Eurito, por eso de cubrir gastos, y lo tendría como se merece, cuidadísimo (ojo, no estaba mal), y haría disfrutar a la gente como lo hacían en su momento. Ese invernadero... qué preciosidad.

  Aunque lo que más éxito tuvo sin duda fueron los pasadizos. Si no lo conocéis no sabéis lo que os estái perdiendo.